dimecres, 7 de maig del 2008

Un cap dolent pot causar atacs de cor entre els seus empleats.

Notícia del diari ADN del 25/4/2008

Tener un mal jefe no produce sólo dolores de cabeza, puede provocar también ataques al corazón.

Es una de las conclusiones a las que ha llegado el psicólogo Kenneth M. Nowack, que ayer alertó sobre los problemas sanitarios de los trabajadores que sufren un "mal jefe". En una conferencia sobre el impacto del estrés en la empresa, Nowack destacó que uno de los riesgos más comunes con los que se enfrentan los empleados es el estrés y recordó que saber gestionarlo es fundamental "para lograr que la empresa sea lo más competitiva posible".

Según explicó ayer, un elevado nivel de estrés entre los empleados no sólo genera un mayor absentismo laboral sino también más "presentismo", lo que significa que "el trabajador está físicamente en su puesto de trabajo pero no mentalmente".

"Lo importante del estrés" -explicó" no es lo que lo provoca sino la percepción del mismo y cómo se afronta". Para Nowack, realizar ejercicio físico o ampliar las redes sociales de los trabajadores pueden ser formas de combatir el estrés. Pero según él, la clave principal es que "cuanto más respaldado se encuentre el trabajador en su empleo, menor será su nivel de estrés y mayor su productividad"